El resultado es una piel como la seda al tacto, firme y elástica. En resumen, una piel totalmente radiante y confortable. Con propiedades calmantes, gracias al agua de rosas en combinación con sus ingredientes principales.
Ingredientes principales:
- Aceite de oliva: Lubrica e hidrata. Protege las células contra la pérdida de agua. Neutraliza la acción de los radicales libres.
- Manteca de karité: Tiene un efecto protector, regenerador e hidratante. Protege contra los efectos negativos de factores externos, como el viento o el agua.
- Agua de rosas: Los aceites esenciales que contiene tienen un efecto aroma terapéutico. Tiene un efecto tonificante, nutritivo y regenerador. Limpia e hidrata profundamente.
- Aceite de coco: Hidrata y suaviza. El alto contenido de ácido láurico le confiere propiedades antibacterianas. Los antioxidantes que contiene combaten los radicales libres.
- Aceite de almendras dulces: Fuerte efecto hidratante, entre otras cosas, por la protección de las células contra la pérdida de agua. Se caracteriza por una buena absorción y estimula la regeneración.
- Aceite de nuez de macadamia: Por su contenido en escualeno es biocompatible con la piel, lo que contribuye a su buena absorción. Apoya la protección contra los efectos negativos de los radicales libres y tiene propiedades antibacterianas. Se caracteriza por una alta concentración de ácidos grasos insaturados. Hidrata y regenera.
- Vitamina E: Es un poderoso antioxidante. Hidrata, nutre y apoya la regeneración.
Tipo de piel: Seca y sensible
Forma de uso: Aplicar una pequeña cantidad de manteca sobre la piel limpia y masajear suavemente. Utilizar por la mañana y por la noche.